La policía de Hannover, una de las ciudades donde se disputará el Mundial 2006, prohibirá la entrada al centro de la ciudad a cincuenta fanáticos identificados como "hooligans".
La prohibición está enmarcada dentro de una zona de seguridad de dos kilómetros de distancia entre el centro de la ciudad y el estadio, y podría extenderse a las restantes 11 ciudades donde se disputarán juegos del mundial.
En caso de infracciones los "hooligans" serán sancionados con multas y penas de prisión de hasta nueve días.
La policía de Hannover dispone ya de un local pensado para atender esta situación con capacidad para 237 detenidos.
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